Equipo de Coordinación Nacional

Como referente de la Coordinación Nacional me he propuesto impulsar la unión del Partido Humanista de Argentina de una manera federativa y conjunta con todos los Equipos de Base y Frentes de acción provinciales y de cada distrito de Bs.As. donde éstos estén, sean a nivel comunal, municipal, distrital o provincial. El propósito es impulsar una estrategia que plantee un nuevo paradigma político en base a los principios de acción del Nuevo Humanismo o Humanismo Universalista a fin de potenciar el crecimiento y multiplicación de sus ideales.

Para ello conformaremos un Equipo de Coordinación Nacional (ECN) electos por el voto de todos los Miembros Plenos (MP) según la orgánica internacional que nos rige. Cada secretaria se conformará con una tríada de coordinación que pueda resolver los temas que le compete a cada una sin burocracias deliberativas, realizando análisis de la situación Nacional, diagnóstico y elaboración de posicionamiento a nivel nacional, regional y provincial en caso de que no se cuente con coordinación en esas regiones o provincias.

Administraremos los fondos a nivel nacional, priorizando la unidad, el propósito planteado con el fin del crecimiento y desarrollo de los partidos con reconocimientos comunales, municipales, distritales, y provinciales que se vayan logrando.

Las secretarías se relacionarán con otras organizaciones, partidos y/o frentes de acción a fin de cumplir su propósito y estará en consonancia con la orgánica del PHI para las estrategias mundiales.

Carlos H.

Comentarios

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Cuando son las votaciones?

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Ha ya vi el 23,24 y25 de Julio....estare al tanto para votar

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MANIFIESTO POR LA PAZ, LA NO VIOLENCIA Y LA HUMANIDAD

Nosotras y nosotros, miembros del Colectivo Político Humanista de Ecuador personas de pensamiento humanista y el conjunto de personas de la comunidad, preocupadas por la persistencia de conflictos y la proliferación de la violencia, de conductas de intolerancia en nuestras sociedades y en diversas partes del mundo, así como por la existencia del terrorismo, la guerra, la pandemia, el hambre y la corrupción verdaderos azotes de la humanidad; nos hemos reunido para conversar diversos temas que desafían a la sociedad como: el nuevo paradigma del Estado; violencia política y violencia económica; y violencia de género, intrafamiliar y generacional.

Reconocemos que algunas de las causas de la violencia los siguientes problemas: imposición generacional, adulto centrismo, violencia en el campo educativo, violencia de género, el modelo neoliberal, la discriminación racial y religiosa, los gastos excesivos en armamentos, la crisis de la democracia representativa, el excesivo consumismo, las políticas económicas impuestas por los organismos financieros internacionales.

Ya en 1969 el pensador Silo manifestaba. “La violencia en el hombre, movida por los deseos, no queda solamente como enfermedad en su conciencia, sino que actúa en el mundo de los otros hombres ejercitándose con el resto de la gente”.

Estamos alarmados por el incremento de situaciones de violencia que se manifiestan en nuestra sociedad como el matonismo en nuestras ciudades, de amenazas y abusos, de actos y conductas denigrantes, agresivas y violentas en internet y en las redes sociales que atentan contra la integridad física y síquica de las personas;

Preocupados por la extensión de la intolerancia hacia las personas diferentes, sobre la que se asientan infinitas conductas de discriminación, odio y violencia que dañan la dignidad de la persona, su libertad e igualdad de derechos que son inherentes a todos los seres humanos, impidiendo una convivencia en tolerancia y concordia;
Reconociendo que la paz no solo es la ausencia de conflictos, invitamos a toda la ciudadanía y a las instituciones democráticas a fortalecer su compromiso con la Cultura de Paz, que implica:

El respeto a la vida, el fin de la violencia y la promoción y práctica de la no violencia por medio del diálogo, la cooperación, y en especial de la educación por el respeto y la tolerancia.

El respeto pleno a la dignidad de la persona y la defensa y promoción de los Derechos Humanos las libertades fundamentales, y el compromiso con la resolución pacífica de los conflictos.

El respeto de la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres, y del derecho de todas las personas a la libertad de expresión, opinión e información, impidiendo toda forma de abuso y agresión ejecutados en las mismas.

El respeto y la promoción de la solidaridad y del derecho al desarrollo humano y a la protección del medio ambiente para las generaciones presentes y futuras.

La adhesión a los principios de libertad, justicia, democracia, tolerancia, solidaridad, cooperación, pluralismo, diversidad cultural y social, diálogo y entendimiento a todos los niveles de la sociedad y entre las naciones, animados por un entorno que favorezca la paz y la no violencia.

En consecuencia, recordamos, a los padres y madres, maestros, estudiantes, periodistas, políticos, intelectuales, artistas y a toda la ciudadanía en general, la importante responsabilidad que tienen en el compromiso de impulsar una cultura de convivencia y paz en la humanidad; y de igual manera, la responsabilidad y el papel informativo y educativo de los medios de difusión en promover esta cultura de paz, el compromiso pleno que debe ejercer la sociedad civil en su desarrollo y la responsabilidad de los gobiernos cuya función es primordial en la promoción y fortalecimiento de la cultura de la convivencia, tolerancia y de la paz.

Invitamos a trabajar y comprometerse por hacer realidad aquello que el preámbulo de la UNESCO declara y afirma, recordándonos que “puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben de erigirse los baluartes de la paz”.

Quito, noviembre 2020.