ECI: CONVERSATORIO DEL 2 DE OCTUBRE DIA DE LA NO VIOLENCIA ACTIVA

  1. ¿Desde el punto de vista político, cómo es o se experimenta en la sociedad la concentración del poder, el estado y la violencia?

Partiendo de Los Cinco Puntos básicos del PH, me voy a referir al punto:

La no violencia activa como metodología de acción. El Partido utiliza formas de acción no violenta y trabaja para desplazar del poder a la violencia.

En esta afirmación la clave es la ACCIÓN, en el diccionario del NUEVO HUMANISMO, dice Acción:

. . . .”En el campo de las relaciones humanas, (es) toda manifestación de intención o expresión de interés capaz de influir en una situación dada” . . . . y más adelante con relación a,      . . . . . . En la vida personal, se observa un conjunto de acciones más o menos codificadas a las que se denomina “conducta” o “comportamiento” . . . . .

Este comportamiento tan naturalizado, me llevó a preguntarme, en lo que respecta a mi vida personal, cual es mi comportamiento, es decir, mi conducta al mundo, que se ve de mí.

Luego de mucha reflexión y trabajo interno sobre la conducta, llegue a la conclusión de que este comportamiento, esa conducta como respuesta a estímulos del medio donde actúo, es triple, es el resultado de lo que pienso, siento y actúo, y es a la vez natural o mecánico (cuando no me doy cuenta) o bien cuando dirijo la imagen, la mirada hacia el otro (si es personal) o hacia el mundo (si es social), es intensional y ahí experimento la diferencia entre lo pasivo de la acción y lo activo, lo pasivo es lo mecánico y lo activo es lo intensional.

Aquí experimento, la parte “activa” de la no violencia, la libertad de actuar, este reconocimiento de la libertad de acción me responsabiliza sobre mi conducta, ante el otro o ante la sociedad.

Discernir si mi conducta es coherente o incoherente no es motivo del tema que estoy analizando, pero sin duda tiene que ver. Un comportamiento incoherente es registrado por otros o por la sociedad, como hipócrita, o como cínico, o como estúpido, violentando a su alrededor, iniciando un malestar de mi comportamiento, que poco a poco aleja o repele o interpela a los involucrados.

Este reconocimiento de la libertad de acción me da posibilidad para elegir entre situaciones, diferir respuestas, imaginar el futuro.

Esta libertad también es usada para negarse a sí mismo o negar aspectos del cuerpo, negarse completamente o negar a otros, es así que esta libertad permite que algunos se apropien ilegítimamente del todo social, negando la libertad y la intencionalidad de otros, haciéndolos extensión e instrumentos de su intensión, es decir como si fuera una “cosa” un objeto. Esta discriminación termina en violencia física, económica, racial y religiosa.

¡Y ahora la Violencia política!

He aquí lo grave de esta situación, porque esta violencia ha sido aprovechada por los oportunistas políticos de hoy, que estando ya sea en el oficialismo o en la oposición, se instala y perpetua gracias al manejo del ESTADO, regulando y manejando el control social, que luego en los casos de la Derecha y el Neofascismo deriva en un Para Estado manejado por una minoría singular, aumentando el poder concentrado en esas pocas manos.

Este comportamiento es sin duda, Anti-Humanista, es un modo personal de emplazamiento en el mundo, un modo cosificante de relación, es decir “objetivante” caracterizado por la negación de la intención del otro y de la libertad de otros seres humanos.

Por el contrario, la ACTITUD HUMANISTA, es aquella, en la que se asumen compromisos de lucha no violenta contra la discriminación y la violencia, debe ser comprendida como un emplazamiento personal y social que reconoce la intensión y la libertad de otros.

En síntesis, la no violencia activa es una acción, un comportamiento, una conducta que interpela a otros en dirección coherente, dándole sentido a esa acción, un sentido de libertad e intencionalidad.

2) Qué rol le competería a un Estado Humanista No violento?

Aquí entramos de lleno a La propuesta política y social del partido humanista.

Los humanistas plantean el problema de fondo: saber si se quiere vivir y decidir en qué condiciones hacerlo.

En el Documento Humanista se describe claramente cómo se quiere vivir, ya que define:

  • Qué son los humanistas
  • Qué sienten los humanistas
  • Qué quieren y no quieren los humanistas

Pero, entre estas aspiraciones se ha levantado un muro, que hay que derribarlo. Ese muro es el Capital Financiero Mundial que ha generado la dependencia, ha deformado la democracia hacia lo formal rompiendo la independencia entre poderes, la representatividad y respeto por las minorías.

Hoy se habla de violencia política, que es aquella que practica el Lowfer, la mentira, la difamación, la degradación, la parcialidad del poder judicial, la connivencia de los medios de difusión hegemónicos con el poder político economico y financiero, que objetivisan o cosifican, apropiandose del todo social.

Y en qué condiciones hacerlo, los humanistas luchan junto al pueblo para revelarnos y transformar la representatividad, dando importancia a la:

  • consulta popular.
  • el plebiscito
  • la elección directa de candidatos, jueces, fiscales y comisarios.
  • Garantizar la representatibidad de las minorías
  • Luchar por los derechos de todos los seres humanos
  • Descentralización del aparato estatal.
  • Donde el Estado debe hacerce cargo y garantizar la No Violencia Activa.

Saber cómo queremos vivir y en qué condiciones , implica una conducta y un comportamiento  A C T I V O, no pasivo. Es decir, direccionando la mirada o la imagen en una actitud, una sensibilidad, emplazada en el corazón que rechaza la violencia en todas sus formas porque le repugna, donde toda forma de discriminación manifiesta o larvada, es un motivo de denuncia para los humanistas.

Al conectar mi vida personal, con la vida social en ese fitbac de aprendizaje continuo, (de adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro) practicamos la coherencia, es decir, pensar, sentir y actuar en la misma dirección, experimentando esa sensación de libertad de elección, libertad que distingue entre el error y la mala fé, entre el equivocado y el traidor.

                                                                     Carlos Herrando

                                                                  Sec. Organización PHI