Honduras es uno de los tantos países firmantes de la Carta Internacional de Derechos Humanos, a pesar de eso, desde el golpe de estado a José Manuel Zelaya de 2009, las violaciones a los derechos humanos se han multiplicado en el país, aumentando las amenazas, coacciones, agresiones y asesinatos a grupos discriminados como mujeres, homosexuales, transexuales, luchadores sociales, ecologistas e incluso a los comunicadores sociales que le dan cobertura al desastre.
Un golpe de estado, que el mismo Zelaya ha dicho fue orquestado por Washington y la oligarquía hondureña, por supuesto por razones políticas, ya que el gobierno de Zelaya llego a integrar la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra américa, que fundaron Cuba y Venezuela.En síntesis, el golpe de estado ha hundido al país en la violencia y la miseria, que se ha ido profundizando y que hasta el momento ninguno de los gobiernos que se sucedieron han podido modificar. Para colmo de males, el actual gobierno de Juan Orlando Hernández, (cuya sospecha de fraude en la última elección a presidente, provocó manifestaciones sociales con un saldo de 33 muertes), se puede afirmar que este gobierno con sus políticas neoliberales ha provocado las causas que dan origen al estallido, a saber, desempleo, bajos salarios, falta de beneficios sociales en salud y educación, pobreza, inestabilidad política e ingobernabilidad, reelección ilegal, con altos índices de corrupción e impunidad, violencia, represión y falta de libertad.
Por lo tanto, la confianza del pueblo de Honduras con respecto al proceso político liderado por Juan Orlando Hernández, del Partido Nacional, se encuentra resquebrajada y ha llevado a que miles de hondureños emprendan esta peligrosa caravana migrante de más de 2000 kilómetros en dirección a los Estados Unidos en busca de una vida mejor. El propio gobierno de Hernández ha provocado este estallido y aunque la migración de hondureños al país del norte, no es nada nuevo, nunca se ha visto en el país un éxodo tan masivo.
Otra de las razones por las que este conflicto requiere de urgente intervención es la hostilidad que espera a los migrantes en Estados Unidos. Ya que el presidente Donald Trump en un discurso desde la casa blanca ha dicho: “A esta caravana ilegal no se le permitirá la entrada”. Y advirtió: “si tiran rocas a nuestros soldados, como hicieron con los mexicanos, yo le digo a nuestros militares que consideren esas piedras como si fueran armas de fuego, como si fueran rifles”.
"Es bueno destacar que este accionar es coherente con la posición histórica de intervención y saqueo de América Central por parte de las políticas del Departamento de Estado.
Más allá de quien gobierne el Imperialismo Norteamericano, mantiene una línea coherente derivada de la doctrina Monroe. La marcha es una reacción ante el matonaje del Imperialismo y el neo-colonialismo que pronto cumplirá dos siglos como forma de proceder de EE. UU en su política exterior."
Ante esta situación el Partido Humanista Internacional, repudia y denunciala violación de los derechos humanos, de ambos gobiernos y el empleo de la violencia como método de solución de este conflicto.
Los Humanistas aspiramos a una nación humana universal, en la que converjan la enorme diversidad humana de etnias, lenguas y costumbres, de localidades, regiones y autonomías, de ideas y aspiraciones, creencias, ateísmo y religiosidad, por tanto, esta situación donde un contingente de migrantes, obligados por la desesperación de no ver un futuro para sus propios hijos y motivados por el ensueño, de la solución norteamericana, emprenden esta aventura que, no solo está al margen de las leyes internacionales sino que, está destinada al fracaso, ya que no hay ningún tipo de garantía de que al final del recorrido sean bien recibidos, sino todo lo contrario. Y además la hostilidad con que serán recibidos, forma parte de una política de violación sistemática de los derechos humanos a todo aquel que sea extranjero. Esta situación, no nos deja otra, que hacer un llamado al mundo y denunciar esta catástrofe psicosocial que han ocasionado los gobiernos de Donald Trump y de Juan Orlando Hernández.
El Partido Humanista Internacional, exige a la comunidad mundial y en particular a los gobiernos de estados unidos y de honduras, que firmen un tratado de no agresión a la población civil y que se comprometan a dar protección y pronta solución no-violenta a todos los involucrados en el conflicto, y que, a futuro, gobierno que provoque este tipo de acontecimientos y no se responsabilice por sus consecuencias, sea considerado en el contexto de crímenes de lesa humanidad.