Por una Educación Humanizadora

 

Pública, de calidad, gratuita e inclusiva

Desde 2018, Naciones Unidas estableció el 24 de enero como “Día Internacional de la Educación”, a fin de celebrar el papel desempeñado por la educación en favor de la paz y del desarrollo.  En un mundo en la más profunda de las crisis, en el cual comienzan a gestarse nuevos paradigmas en el ámbito político y social, tiene preponderante importancia una educación humanizadora.

Los humanistas entendemos, como se dice en el Diccionario del Nuevo Humanismo, que la educación es la fuente más importante y tradicional de la socialización de las personas porque contribuye a la formación de su ideología, cultura, moral, orientaciones de vida y trabajo.

Se suele hablar de educación en por lo menos dos sentidos diferentes: uno que hace referencia a la transmisión de datos y conocimientos del educador al educando y, en este sentido, las nuevas tecnologías de información tienden a suplantar progresivamente la labor del educador; y otro en el que la educación es concebida como una preparación, una adecuación del educando al mundo en que vive. Este “mundo” se refiere tanto a las cosas físicamente consideradas como a intangibles tales como los valores y las relaciones humanas. La educación, en este segundo sentido, pretende habilitar diferentes modos de comprensión, puntos de vista, perspectivas diferentes para comprender tanto las realidades de los objetos materiales y culturales, como las de la propia interioridad. Una educación que se limita cada vez más a la transmisión de datos objetales es un factor importante de “vaciamiento” de subjetividad y de sentido de las acciones humanas. Ese tipo de educación exige profundas reformas. El problema de la educación es, sin duda, uno de los más acuciantes del mundo de hoy.

La educación masiva mediante la utilización de las nuevas tecnologías electrónicas abre un campo inmenso de posibilidades al desarrollo del conocimiento colectivo. Debe advertirse, no obstante, que la difusión del conocimiento (por neutro o científico que se pretenda), lleva incorporada la ideología dominante siendo ésta observable, con más evidencia, en el campo de las ciencias humanas (Filosofía, Historia, Psicología, Sociología, Derecho, Economía, etc.). Por lo demás, esto ha ocurrido y ocurre con cualquier método de educación, independientemente de la tecnología utilizada.

En Humanizar la Tierra, Silo escribe: “1. ...educar es, básicamente, habilitar a las nuevas generaciones en el ejercicio de una visión no ingenua de la realidad, de manera que su mirada tenga en cuenta al mundo no como una supuesta realidad objetiva en sí misma, sino como el objeto de transformación al cual aplica el ser humano su acción. No estoy hablando en este momento de la información sobre el mundo, sino del ejercicio intelectual de una particular visión desprejuiciada sobre los paisajes (*paisaje externo) y de una atenta práctica sobre la propia mirada. Una educación elemental debe tener en cuenta el ejercicio del pensar coherente… En este caso no se está hablando de conocimiento estricto, sino de contacto con los propios registros del pensar.
2. En segundo lugar, la educación debería contar con el acicate de la captación y el desenvolvimiento emotivo. Por esto, el ejercicio de la representación por una parte y el de la expresión por otra, así como la pericia en el manejo de la armonía y el ritmo, tendrían que ser considerados a la hora de planificar una educación integral. Pero lo comentado no tiene por objeto la instrumentación de procedimientos con la pretensión de ‘producir’ talentos artísticos, sino con la intención de que los individuos tomen contacto emotivo consigo mismos y con otros, sin los trastornos a que induce una educación de la separatividad y la inhibición. 3. En tercer lugar, se debería tener en cuenta una práctica que pusiera en juego todos los recursos corporales de modo armónico, y esta disciplina se parece más a una gimnasia realizada con arte que al deporte, ya que éste no forma integralmente sino de manera unilateral. Porque aquí se trata de tomar contacto con el propio cuerpo y de gobernarlo con soltura…¨

En este sentido las y los humanistas llevan adelante múltiples propuestas en el campo de la educación, entre otras,

a) publicación de libros como ¨Pedagogía de la intencionalidad. Educando para una conciencia activa ¨de Mario Aguilar y Rebeca Bize en Chile;

b) los Consejos Permanentes Por la No Violencia Activa o Método Triple de Cambio que proponen trabajar en el Plano Individual, Institucional y Social simultáneamente; transformando las situaciones de violencia en cada uno ellos. Se intenta que quienes participan de la Capacitación Inicial, puedan elegir en lo personal un proyecto de vida solidario y no violento; colaborar para que las instituciones no sean autoritarias, sino participativas y construir en el Plano Comunitario-Social Ciudades No Violentas.

La Capacitación Inicial se desarrolla en instituciones educativas tales como Universidades, Institutos de Formación Docente y Profesorado. También en Colegios de Psicólogos, Centros Culturales, etc. Así como con grupos de personas interesadas en la No Violencia Activa tanto en lo personal y como en lo social.

Surgió en Argentina en el 2003 y se han desarrollado Capacitaciones Iniciales en varios países de Latinoamérica, USA y Europa. (Web: www.consejosnoviolencia.org )

c) La Corriente Pedagógica Humanista (COPEHU) surge a principios de 2011 inspirada en el Nuevo Humanismo de Silo (Mario Luis Rodríguez Cobos, 1938-2010), pensamiento portador de una nueva concepción del ser humano y la conciencia. Una nueva mirada que ve a cada ser humano llegando al mundo con una misión, irrepetible e intransferible, en dirección humanizadora. Una visión activa de la conciencia y del sujeto del aprendizaje. Una perspectiva desde la cual es clave el ámbito que la sociedad disponga para facilitar el aprender y la realización de tal misión personal en función de lo social. Una nueva concepción puesta a disposición de las nuevas generaciones, inspirados constructores de la nación humana de los nuevos tiempos. Esta propuesta educativa surgió en Latinoamérica y se expande hoy por Europa y diferentes regiones del mundo. La COPEHU está integrada por educadores e investigadores actuantes en escuelas, centros culturales, institutos, universidades y organismos públicos a nivel internacional quienes trabajamos por la construcción de una Educación Humanizadora.

En el 2017 según el Instituto de Estadisticas de la UNESCO el 90 % de los hombres mayores de 15 años estaban alfabetizados contra el 83% de las mujeres y de los 750 millones de analfabetos que había entonces 277 millones eran hombres y 473 millones mujeres. En 2020 el analfabetismo alcanza a 773 millones de jóvenes y adultos, o sea que sobre una población mundial de 7700 millones el 10 % es analfabeto.

Y en 2018: Aproximadamente 258 millones de niños y jóvenes no están escolarizados, según los datos del UIS para el año escolar que termina en 2018. El total incluye 59 millones de niños en edad de asistir a la escuela primaria, 62 millones en edad de escuela secundaria inferior y 138 millones en edad secundaria superior.155 países garantizan legalmente 9 años o más de educación obligatoria

- Solo 99 países garantizan legalmente al menos 12 años de educación gratuita

- El 8,2% de los niños en edad escolar primaria no cursa la enseñanza primaria.

- Solo seis de cada diez jóvenes terminarán la escuela secundaria en 2030. La tasa de alfabetización de los jóvenes (15-24) es del 91,73%, lo que significa que 102 millones de jóvenes carecen de las habilidades básicas de alfabetización.

- Son numerosos los países en donde la educación universitaria no es gratuita: Australia, España, Francia, Holanda, Hungría, Irlanda, Italia, Nueva Zelandia, Suiza, Turquía, Bélgica, Canadá, Chile, Corea, Estados Unidos, Israel, Japón, Portugal, Reino Unido, China,…

Seria incompleto analizar estos datos sobre la educación sin considerar los altos índices de pobreza y de explotación del trabajo infantil. En 2019 había 1.300 millones de personas pobres y en pobreza extrema 736 millones.

Por todo ello, el Partido Humanista Internacional, que entiende la educación tal como se ha expresado al inicio, reclama que todos los Estados del mundo garanticen a todos sus ciudadanos sin excepción alguna una educación pública, gratuita e inclusiva en todos sus niveles comenzando por el preescolar hasta el universitario.

Porque si se quiere un nuevo paradigma que contemple y ponga como valor central el progreso humano se debe erradicar definitivamente la pobreza y asegurar una educación integral gratuita de excelencia.

¨Porque si el progreso no es de todos, es de nadie ¨
( Silo )

Equipo de Coordinación internacional Federación de Partidos Humanistas

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