Las mujeres avanzan

 

Se vislumbra un nuevo despertar de la humanidad

Queridxs amigas, amigos y amigues.

Hoy se cumple un nuevo hito en la Historia de Latinoamérica: gracias a la inagotable lucha, comenzada en los ‘70, llevada a cabo por varias generaciones de mujeres en Argentina, se ha llegado a que se apruebe y convierta en Ley el Derecho de las mujeres a tener plena autonomía sobre sus cuerpos, primer territorio de deconstrucción del machismo. Hablamos de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, aprobada en una sesión histórica tras un largo debate.

Saludamos a las Humanistas argentinas que han participado activamente de esta épica conquista, movilizadas durante todo este tiempo en hermandad con otras miles de mujeres, sin importar su procedencia, como así también a todas aquellas que en sus países lo siguen haciendo.

El aborto inseguro, definido por la Organización Mundial de la Salud como “un procedimiento para finalizar un embarazo no deseado realizado por personas que no cuentan con la capacidad necesaria o que se lleva a cabo en un entorno donde se carece de un estándar médico mínimo, o ambos”, se ha convertido en un grave problema de salud pública, producto de sus consecuencias fatales.

Gracias a la constancia del trabajo organizado de miles de mujeres a lo largo de toda Argentina, se da el primer paso para terminar con los abortos clandestinos. Datos duros indican que año a año, en todo el mundo, de cada cuatro embarazos al menos uno termina interrumpido -independientemente de la situación legal y sanitaria en la que se encuentre el aborto en cada país[1] -. Ello ha generado que, durante el año 2017, murieran alrededor de 47.000 mujeres por efectuarse clandestinamente esta práctica. En cuanto a América Latina, los abortos de este tipo constituyen el 24% del total de muertes vinculadas al embarazo y al parto, y en muchos países de África Subsahariana asciende al 30-40%[2], posicionándose como la tercera causa de muerte materna en el mundo[3].

También cabe señalar que los intentos por prohibir o restringir la interrupción de los embarazos no han significado que en términos prácticos se reduzca realmente la cantidad de abortos clandestinos, sino que han conllevado a que mujeres y personas gestantes, a lo largo y ancho del mundo, tengan que recurrir a medidas que ponen en riesgo gravemente su vida.

Sin duda éste es un gran paso para la lucha de las mujeres, levantado desde la revuelta y organización de las feministas a lo largo del Mundo. Pero aún queda mucho por delante, ya sea por la implementación misma de la Ley en Argentina, como por que se establezca en los demás Países hermanos, aspiración que no dejará de tomar fuerza siguiendo el ejemplo y perseverancia de las, les y los argentinxs que lo lograron. “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”, se seguirá escuchando en las calles…

Hoy, el Futuro se percibe más luminoso. Hoy, muchas y muches soñarán con la próxima batalla para seguir conquistando nuevos Derechos. Hoy, nos acercamos un poquito más a que el Ser Humano sea ─como proponemos lxs Humanistas─ el verdadero Valor Central.

¡Paz, Fuerza y Alegría para todas, todos y todes!